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sábado, 19 de noviembre de 2011

Pastora - Circuitos De Lujo (2008)

Siempre pensé que cuando el trío formado por Dolo Beltrán y lo hermanos Riba, Caïm y Pauet, desfilara por primera vez por el blog, lo harían de la mano de su primer disco, debido a que fue con la impagable “Lola” como les conocí, y porque en el mismo hay joyas intensas emocionalmente como “Lunes” y temas de un ritmo incontestable como “Mirona”, que hicieron desde un principio que me llamara la atención este trío.

Sin embargo, este otoño estoy siendo muy fiel a mis escuchas musicales del día a día a la hora de abordar los post de cada semana, cada sábado; es decir, en otras épocas el disco que publico poco tiene que ver con lo que ando entre oídos en esos días y solamente lo rescato para hablar del mismo y así de paso quitarle el polvo, pero no se da el caso de que esté obsesivamente con él en esos momentos. No obstante, con casi todos los discos desde septiembre hasta acá me ha sucedido que sí están de actualidad en mis escuchas en mis reproductores mp4 de ida y vuelta al currelo o en mis momentos solitarios de audiciones en mi cuarto.

Pastora me ha acompañado con su 3er. trabajo “Circuitos De Lujo” durante varios domingos anteriores (los que nos sigan en Twitter, Facebook o Tuenti lo sabrán por varias actualizaciones de estado) y en días que no han sido domingos, por lo que lo tengo calentito y con muchas ganas de reflexionar sobre el mismo. Este disco hay que decir que lo tenía hace mucho tiempo en cola de espera, y que ya en su día cuando vio la luz me llamó mucho la atención sobre todo debido a “Cuánta vida”, que fue un tema notorio debido a su uso en la campaña publicitaria de una operadora de telefonía, creo recordar.

Cierto es que Pastora son un grupo que no es fácilmente comprensible para el público de a pie. Su propuesta va más allá de lo sonoro y se extiende a lo visual, apartado en el que Pauet Riba tiene mucha responsabilidad con sus proyecciones que acompañan las composiciones musicales creadas por su hermano Caïm y las letras tan personales que firma Dolo y que a su vez interpreta con ese regusto de acento andaluz en su música vocal al micrófono. Quizás nuestro país no esté preparado para darle a un proyecto como éste la importancia que se merece.

Cierto es que en 2004 fue cuando “Lola”, y ese juego de palabras con su propio nombre (“No me llames Dolores, llámame Lola”) en la letra puso a Pastora en la primera plana del aburrido panorama musical. Era un soplo de aire fresco, con esa sutil electrónica en sus formas instrumentales y ese deje andaluz de la propia Dolo Beltrán al cantar. El videoclip era sumamente gracioso, representando una de esas fiestas en casa de alguien que terminan de irse de las manos. Fue compañero este tema de mis vivencias personales en aquellos días, unos días que recuerdo con mucho cariño y supongo que en el plano personal eso tendría mucho que ver para que Pastora quede en mi retina como banda sonora de unos tiempos felices (la música muchas veces es eso para cada uno, ¿no?). No obstante, en lo puramente musical, el siguiente single “Mirona”, por sus rítmicas bases, de toque leve funky terminó de unirme a este trío catalán.

Es curioso que con “La Vida Moderna” y con la elección de “Desolado” como single promocional, Pastora girara tanto en el lado promocional del grupo, al elegir esta pieza tan triste, delicada e íntima. Supongo que parte del motivo que llevó a editar como sencillos más destacados del disco protagonista del post de hoy a “Cuánta vida” y “Grandes despedidas”, resida en que el grupo intentara retomar ese lado más movido y vibrante y en estos 2 temas el gran ritmo es el denominado común de ambos. Metámonos de lleno en el disco, el cual no es cortito, ya que tiene 13 temas de marras para descubrir.

Un tema que te calará tras 3 o 4 escuchas es el inicial “Paseo encendido”. Y es que aunque tiene un cierto tono amargo en su melodía, el ritmo y energía están más que presentes en esta apertura vigorosa. Uno de los singles, más concretamente el 2º del disco, se dispone igualmente en el 2º lugar del set list. “Grandes despedidas” es un tema pop, muy rápido y acelerado, que ejerce correctísimamente como embajador de la obra en su papel de single, ya que ofrece pistas sonoras muy claras de por dónde van a ir los tiros en varios momentos de “Circuitos De Lujo”. “1000 kilómetros” es un corte con una leve melancolía, un medio tiempo muy acorde con estos días de otoño que nos ocupan, en el que Dolo plantea esa ausencia sentimental que tan mal cuerpo nos deja. La línea de guitarra ofrece un cálido colchón a esta bonita pieza. La siguiente pieza “Domingo de resaca” podría justificar con su título el hecho de que haya concedido a “Circuitos De Lujo” de forma totalmente accidental varias escuchas en domingos anteriores recientes. Este tema es uno de los ejemplos más placenteros, melódicos y relajantes del disco. Es una maravilla sonora que te permite mecerte como si estuvieras tumbado en una hamaca, acústica y sonoramente hablando. En algún que otro momento se mete la correcta intensidad con la batería y guitarras rompiendo solamente parte de la mesura de esta joya en forma de canción. Pero el hecho de que cambiemos rotundamente de palo en el 5º corte, de la mano de otro single del álbum (y a día de hoy mi tema favorito de los que contiene) no nos va a suponer ningún trauma, sino una experiencia muy satisfactoria. Y es que “Cósmica” tiene un encanto muy especial. Su estribillo, el cual acapara la mayor intensidad electrónica de sus partes, es sumamente pegadizo, con unas partes líricas fenomenales ejecutadas a la perfección por Dolo: “No descansa, va y te atrapa, tiene el don de la facilidad. Siempre alergia a la primavera, se vuelve lúdica, cósmica”. Una pista más eléctrica que electrónica (aunque por su ritmo pueda parecer lo contrario), con sus inicio lleno de una base de programaciones nerviosas sobre la que se disponen esas notas de teclado tan cristalinas. El videoclip de estética y fondos futuristas, nos muestra a Pauet cómodamente sentado en su silla con su portátil al mando de las proyecciones, un Caïm dándolo todo a la guitarra eléctrica y a una bellísima y sensual Dolo Beltrán. Y es que aunque en su día “Cuánta vida” me llamó mucha la atención y sigo considerando que es un tema notable y muy vivo y animado, tras conocer posteriormente “Cósmica” y más cuando se sitúa previa en el orden del disco, a día de hoy me parece poca cosa. Intentando dejar de lado agravios comparativos entre canciones, a “Cuánta vida” hay que concederle el mérito de poner a “Circuitos De Lujo” en primer plano del panorama musical, debido a su utilización en campañas publicitarias, lo cual permitió a Pastora exponerse mucho en televisión y llamar la atención a mucha gente. En lo formal es un tema más electrónico que “Cósmica”, sobre todo más allá del estribillo, en el que las formas guitarreras toman un mayor protagonismo. También fue single “Me tienes contenta”, 7º corte de la obra, la cual es bastante luminosa, llena de energía y entusiasmo. La línea de batería es interesantísima, muy en la onda de un “Speed of sound” de Coldplay, y este tema en todo caso nos puede evocar mucho a las formas más puras del sonido Pastora, residiendo ahí su mayor activo: representar a la perfección las formas estilísticas sonoras del grupo y el poso que transmiten sus canciones.“Bolero falaz” en parte sigue la estela que ha dibujado “Me tienes contenta”, aunque con una estructura menos electrónica, acercándose más al pop tradicional. Estamos ante otra canción vital, alegre, aunque en la letra Dolo se queje de cierta actitud desconcertante por parte de esa media naranja que protagoniza la misma; supongo que en casos como los que describe Dolo, “que si vengo, que no voy, que si estoy, que me pierdo…”, lo mejor es tomárselo con un ánimo semejante al que transmite esta composición; de lo contrario, estamos perdidos. “Cosas malas”, sobre todo por la línea rítmica rotunda de su bajo, nos puede evocar vagamente a “Mirona” del primer lp del grupo. El aspecto de esta canción es más sombrío que el de los últimos temas que la han precedido, una especie de medio tiempo que viene bien para afrontar el, para mi gusto, otro gran momento del disco, y ante el papel de “Cósmica” como single, la verdadera joya oculta de “Circuitos De Lujo”. Y es que el carácter épico o trágico en ciertas partes que tiene “Cuerpo transparente”, al describir ese anonimato, o transparencia social, como cuando Dolo dice eso de “No tengo carisma”, es un placer para los oídos en el sentido melódico. Un tema vibrante, rítmico, que puede ser la horma del zapato de “Cósmica”, con la diferencia que a la hora de hablar de una especie de antihéroe en la letra en “Cuerpo transparente” se hace en 1ª persona, y que en todo caso supone uno de los puntos destacables de una obra notable, más que notable. Con esta factura rítmica Pastora consigue crear temas bailables, que para nada caen en lo anodino o vacuo. Lo curioso es que el inicio no nos hace pensar que el tema adquiera ese ritmo a medida que va avanzando y sobre todo cuando llega el estribillo, con una electrónica intensa y sublime. Todo un temazo este “Cuerpo transparente” y en definitiva una alegría que nos damos para afrontar la parte final del álbum. “Parece que viene” rompe de golpe con el barroquismo rítmico de “Cuerpo transparente” con un comienzo acústico y una envoltura melancólica, que se acrecienta cuando entra el cuerpo sonoro ambiental y de matices orquestales que tiene esta pieza, la cual nos ofrece variedad al conjunto de temas que ofrece “Circuitos De Lujo”. La parte instrumental final es de una belleza formal apabullante y Dolo Beltrán se ajusta a la perfección a la exigencia que supone una parte musical como esa, alcanzando no solo en esta parte de la canción, sino en anteriores también, un registro de interpretación realmente sentido y emocionante. Para nada es un tema inmediato, y más aún al situarse en la parte final, pero irán apreciando su valía, que es mucha, con el paso de las escuchas. “Decibelios”, penúltimo capítulo del disco, ofrece una candencia de programaciones pausada y una envoltura sinuosa, sugerente y levemente misteriosa. No obstante, el tema más nocturno, heredero del mejor trip hop de finales de los 80 es la canción título, que cierra formalmente el disco. Es una forma inmejorable de rubricar un disco que nos ha ofrecido varios pasajes y momentos emocionales a través de la música. “Soy una máquina” se empeña en repetir una y otra vez Dolo en la canción, que por otro lado es la de mayor duración del disco, superando los 5 minutos. Es común el añadido que supone “Extrarradio”, si cabe mucho más desnuda, con leves apuntes sonoros programados, que dejan el protagonismo principal a Dolo a la voz. Resulta muy emotiva y especial su disposición como epílogo y rubrica una parte final que nos envuelve en un mundo onírico y de ensoñación, que no en vano nos hace creer que el ritmo electrónico vivido en pasajes anteriores de “Circuitos De Lujo” sea objeto de nuestra imaginación.

Rara concepción sin duda, o al menos quizás más propia de otras épocas anteriores, la que se empleó para la promoción de “Circuitos De Lujo”, puesto que “Cuánta vida” salió con bastante tiempo de antelación respecto al lp, o al menos esa es la percepción que yo tengo como seguidor del grupo en los medios. Eso propició que no se aprovechara el tirón que este pegadizo tema tenía y otorgó cuando vio la luz y se asoció a la ya mencionada de forma reiterada campaña publicitaria.

“Grandes despedidas” tuvo hueco aún en los medios y emisoras, pero de forma más que injusta, debido a su brutal pegada, “Cósmica” pasó inadvertida y no es hasta hace relativamente poco tiempo cuando he podido descubrir a esta joyita. No obstante, aunque “Circuitos De Lujo” podría haber tenido una mayor repercusión, estimo que salvó la papeleta para Pastora, ya que el trabajo individual de sus 2 primeros singles fue inestimable.

Peor han ido las cosas con la última entrega de Pastora “U.V.E.N.” (Un Viaje En Noria), el cual sí que ha pasado bastante más desapercibido y del que no he tenido noticias hasta que he retornado al grupo con motivo de recuperar las escuchas de sus 3 primeros discos, y principalmente la de este “Circuitos De Lujo”, que hoy nos ocupa. Sobra decir que lo antes que pueda me haré con él, para ver qué nos ofrecen este grupo que tanto admiro en su 4ª entrega, si no contamos con el disco de remixes que medió entre “Circuitos De Lujo” y esta última obra.

El que fuera el 3er. disco de Pastora es válido para todos los públicos. Su electrónica no es inaccesible o cargante, para nada. Pastora destaca por hacer una música de baile muy elegante, y que se acompaña de esa sensual forma de cantar de Dolo Beltrán, lo que termina por darle una personalidad clarísima al proyecto, sumada a las proyecciones visuales de Pauet. Este disco, con ese predominante rojo en su portada, con las líneas negras que hacen de trazado de esos mencionados circuitos, y con esa clavija sonora, es de notable o notable alto si lo vemos con buenos ojos. Espero que le saquen provecho, o al menos a algunos de sus temas, aunque ya saben que desde aquí defendemos la escucha completa de los discos. Cada cual después ya que haga lo que quiera. Espero que Pastora dure mucho y sigan entregándonos periódicamente discos tan buenos como sus 3 primeros trabajos. De momento aún tengo el 4º pendiente de escuchar, y creo que ya estoy tardando. Hoy les dejo a ustedes con el 3º, que no es moco de pavo.

Respecto de nuestro programa de radio, informarles que este próximo miércoles a las 21.00h en &radio de Torrejón de Ardoz y a las 23.00h en Radio Universitaria de Alcalá de Henares, podrán escuchar el estreno oficial del coloquio que hace ya varias semanas dedicamos a Supertramp y su disco “Crime Of The Century”. Además, varios de los colaboradores de este programa que podrán escuchar este miércoles, tomarán parte del especial que dedicaremos a “The Game” de Queen el próximo sábado 26 de noviembre, prácticamente coincidiendo con el 20º aniversario de su muerte. No se pierdan ninguna de las 2 citas, ni la del miércoles, ni la del sábado 26 en &radio de Torrejón de Ardoz a las 16.00h.

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