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viernes, 22 de septiembre de 2017

Erasure - World Be Gone (2017)

ANTECEDENTES E INTRODUCCIÓN.
Si mi último artículo de la temporada pasada estuvo motivado por mi asistencia al concierto que el dúo Erasure daría en Londres para presentar su más reciente álbum “World Be Gone”, justo es que en esta rentrée mi primer artículo este dedicado precisamente a dicho álbum.

Poco se puede decir del grupo que no sea bien sabido. Vince Clarke después de hacerse una reputación en el pop electrónico como el mago de los sintetizadores gracias a formar parte de grupos como Depeche Mode y Yazoo. Alcanzó la estabilidad artística al encontrar al cantante Andy Bell con el que formó Erasure, proyecto que lleva funcionando desde 1985 y que tras un primer periodo difícil lograría un gran éxito sobre todo entre los años 87 al 94, su época dorada; álbumes como “The Innocents” (1988) o “Chorus” (1991), auténticas biblias de pop electrónico o clásicos en formato single como “A little respect” o “Always”.

Después de celebrar el año pasado 30 años de carrera, donde han demostrado sin duda ser los auténticos reyes del technopop, el grupo parece decidido a seguir sorprendiéndonos. Prueba de ello es este último álbum “World Be Gone” que pasamos a analizar.

ANÁLISIS DEL DISCO.
1. “Love you to the sky”: El álbum comienza de manera muy luminosa con el que ha sido el single principal del disco y curiosamente la canción que menos tiene que ver con el espíritu del mismo como veremos. Estamos ante un tema con un toque ciertamente eurovisivo a lo “I could fall in love with you” de su album “Light At The End Of The World” (2007), donde destaca claramente la percusión electrónica, se trata de un tema muy simple y pegadizo realmente efectivo.

2. “Be careful what you wish for”: Es con este segundo tema con el que Erasure van a marcar todo el ritmo del álbum; un tono melancólico, triste por momentos y haciendo hincapié y haciendo critica del mundo en que vivimos. El tema se abre con unas notas salteadas de sintetizador que nos introducen a una atmosfera inquietante y más oscura de lo que el grupo nos tiene acostumbrado. Andy suena realmente emotivo y en el estribillo se muestra incluso hiriente. Sn duda uno de los mejores temas del álbum.

3. “World be gone”: El tema que la da el título al lp y segundo single del mismo es otro exquisito medio tiempo que parece que quiere recoger el espíritu de su álbum homónimo de 1995 por lo que tiene de atmosférico, pero condensado en tres minutos. El resultado es excelente. El grupo consigue enganchar al oyente con un tema muy poco dado a la euforia con esa multitud de efectos que Vince sabe tan bien colocar en las canciones o ese magnífico puente marca de la casa.

4. “A bitter parting”: Aquí pareciera que Vince se está autoplagiando con ese comienzo a lo “Only you”, aunque luego el tema cambia totalmente en una nueva balada o medio tiempo esta vez mucho menos inspirado (solo hay que comparar el insípido puente de este tema con el fabuloso del anterior). Hay que destacar la gran interpretación de Bell, que demuestra que su voz sigue estando en muy buena forma.

5. “Still it’s not over”: El disco vuelve a subir muchos enteros con esta nueva balada que se abre con unos solemnes toques de piano y que nos llevan a una estructura completamente minimalista y oscura donde Bell nos habla de las luchas del pasado, del esfuerzo y del milagro que supone haber llegado a este punto. Sin duda una clara referencia a la lucha por los derechos del colectivo gay, pero que en ningún caso, la lucha está terminada, pues aún existen numerosos lugares del mundo (como la morería por ejemplo) donde no han empezado siquiera. Sin duda, es el gran momento del álbum destacando ese potente coro a lo gospel en el estribillo.
6. “Take me out of myself”: Cuando escuché esta canción en una primera versión acústica que presentaron un año antes, la verdad es que no me dijo demasiado. Es muy curioso como en esta nueva versión totalmente electrónica han conseguido crear una balada (sí, otra mas) con un toque bastante sensual donde Bell pide un poco que le salven de sí mismo. Una muy bella canción que hace bueno eso de que menos es más, pues con unos pocos efectos consiguen un tema realmente emotivo.

7. “Sweet summer loving”: En este tema tenemos un claro contraste entre unos versos más bien sombríos que se resuelven en un estribillo más luminoso pero bastante empalagoso que llega a cansar y por otro lado, aquí Vince tampoco está muy creativo. En definitiva un tema que baja el nivel del álbum por mucho que sea el favorito de Andy Bell.

8. “Oh what a world”: Quizás el tema con más enfoque social del álbum, en el que Bell llega a decir la famosa frase “que paren el mundo que me bajo” en un arranque de frustración y de impotencia ante un mundo que se va degradando cada vez más sin que la gente se percaté de ello. El comienzo del tema es ciertamente frio y hasta robótico con Bell recitando más que cantando y con muy buenos giros inesperados tanto a nivel instrumental como vocal, lo cual hace que estemos ante otro tema a destacar y como se pueden imaginar no es un tema de baile. Ya a estas alturas hemos llegado a la conclusión que la música dance ha sido prácticamente proscrita de este álbum.

9. “Lousy sum of nothing”: Esta canción actúa un poco como prólogo de la anterior, con una temática social muy parecida pero esta vez se opta por ritmos más lentos y un estribillo donde Bell canta pasionalmente frases ya muy manidas tipo “no vas a criticar la injusticia en este mundo” que realmente le hacen bajar puntos a la canción.

10. “Just a little love”: Si el tema anterior era bastante simple, éste que cierra el disco sigue esa misma tónica aunque esta vez de una manera mucho más positiva; si en “Lousy sum of nothing” nos decían que “el mundo había perdido su encanto”, aquí afirma que con solo un poco de amor el mundo vale la pena. Es curioso como los dos únicos temas bailables del disco son el que lo abre y éste que lo cierra, aunque “just a little love” no es que sea un tema con el que se te vayan los pies del suelo como con “Love you to the sky”. Simplemente es un tema simpático, sin pretensiones y con muy poca producción, algo que a algunos les puede parecer un error y a otros un acierto por ese sonido tan desnudo del tema, lo cual le da un curioso toque naif muy especial. Esta canción ha sido elegida como tercer y hasta ahora ultimo single extraído del álbum y para su lanzamiento se ha realizado un remix muy enfocado a la música dance.

RESULTADO, CONCLUSIONES Y REFLEXIONES.
Claramente “World Be Gone” no es un álbum como los que forman el grueso de la producción del grupo, sino que pertenece a esos discos que se marcan de vez en cuando y que se salen de su zona de confort. Aquí claramente Erasure han hecho su disco de baladas, ya tienen su disco navideño y su disco acústico y les faltaba hacer uno como este que entraría en la categoría de discos rarunos del grupo como “Loveboat” (2000) o “Erasure” (1995).

En general estamos ante un disco con una serie de baladas y medios tiempos en su mayoría notables, rotos por las dos excepciones comentadas. Quizás decepcione a los fans más atraídos por el aspecto dance del grupo, pero eso no quita que el disco más bailable o menos sea igualmente destacable.

Lo curioso es como un disco tan poco comercial como éste ha conseguido un buen resultado entrando directamente al número 6 en UK, algo que no conseguían desde hace dos décadas. Y a nivel europeo tampoco les ha ido mal: como les comenté, Erasure se han pasado el verano recorriendo estadios por toda Europa como artistas invitados (vamos, que eran los teloneros) de Robbie Williams y qué duda cabe que esto les ha dado una publicidad extra y un montón de pasta que meter en la huchaca.

El futuro del grupo pasa por una gira internacional ya como protagonistas principales a principios de 2018 y quién sabe si algún lanzamiento nuevo para promocionar en la misma. Una gira que se rumorea (una vez más) que podría pasar por España, esperemos que no se quede en un rumor como siempre.

Texto: Alfredo Morales.

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